martes, 30 de noviembre de 2010

NOVIEMBRE,MES DE LA VIRGEN MARIA

El mes dedicado a nuestra Madre, la Virgen Maria, es un tiempo en el que, como cristianos, debemos aprovechar para profundizar sobre ella y contemplar el misterio de la voluntad de Dios en nuestra vida y en el mundo, para quien no hay nada imposible.

Maria nos dio ejemplo de libertad y obediencia, gracias al si que pronunció a su Señor. Por eso, al conocer la persona de nuestra Madre, su entrega, sus actitudes de amor y respuesta a Dios, se convierte para nosotros en modelo y, principalmente, en maestra porque de ella debemos aprender, y es ante todo discipula porque es la primera seguidora del Hijo, y misionera cuando en la visita a su prima Isabel lleva a Jesús en su seno, permaneciendo fiel al Padre con el Hijo y el Espiritu Santo.

Les propongo como tema de reflexion acerca de María: su vocacion, que nos ayudara a cada uno a sentirla y vivirla mas cercana y reflexionar acerca del gran don que el Señor tambien nos ha regalado a cada uno de nosotros. La vida y con ella una mision concreta.
Contemplar a Maria en su Vocacion

Situar a Maria en su vida cotidiana a menudo se nos escapa y centramos nuestra mirada en las intervenciones divinas que la situan en un plano enormemente cercano al misterio, a veces, incluso fundiendose en El. Dichos acontecimientos trascienden lo meramente humano y nos hacen, quiza, dejar en un segundo lugar la vida diaria de Maria, olvidando asi, que esa vida de cada dia tiene mucho que contarnos y aclararnos de aquella de quien afirmamos que es Madre de Dios y Madre nuestra.

Acercarse a la biografia de Maria de Nazaret se hace dificil, principalmente, por la escasa referencia que de ella encontramos en los evangelios pero, sin duda, de esos pasajes podriamos deducir sin temor a equivocarnos, la grandeza de una mujer de a pie a quien no todo le vino resuelto por el hecho de haber sido elegida por Dios para que en la plenitud de los tiempos diera acogida en su seno a Jesus.Dios la llamo en medio de su quehacer diario, en un dia como otro cualquiera, para darle un regalo, un don sin precio, un tesoro de mas valor que cualquier otra cosa del mundo y mas bello que nada. La “vocación” de Maria, podemos decir que no es una vocacion propia sino al servicio de la Cristologia (Cristo). Porque ella es todo para Jesus y se transforma y enriquece plenamente por y para Jesus. Se realiza en el marco de la historia de la salvacióon. Por ej., en la Anunciacion se la llama a Maria para que entregue su vida toda al servicio de la mision de su hijo. Y allí podemos ver que la vocacion no se entiende sino es en funcion de una mision, y esta no es propia, es la mision de Jesucristo el centro y la plenitud de la historia.